Jaime Gil Aluja, Presidente de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras (RACEF), cree que la Administración debe impulsar medidas específicas, y no calcadas de anteriores crisis, para combatir los efectos que sobre la economía está teniendo la actual pandemia por coronavirus. Para ello, propone utilizar las herramientas de la lógica difusa y aplicar las inyecciones financieras y ayudas fiscales a las empresas y autónomos en función de unos criterios preestablecidos que optimicen la recuperación de todo el sistema. Gil Aluja define su tesis en el trabajo que presentará en el Encuentro Nacional que la RACEF celebrará de forma telemática en Santander junto a la Universidad de Catabria los próximos 7 y 8 de mayo.
"El tratamiento para paliar, reducir o soslayar las consecuencias nocivas de las crisis económicas no siempre debe ser el mismo cuando nos hallamos ante situaciones con orígenes diferentes”, considera el Presidente de la Real Academia. Para Gil Aluja, no son comparables las crisis económicas de naturaleza y origen diferente, de ahí que la intervención de los actores económicos para tratar de paliarlas deben de ser necesariamente diferentes. "No se trata solamente de introducir una gran masa de medios monetarios en el sistema sino, lo que es igual o más importante, acertar en su asignación, así como en el grado o nivel de cada asignación", explica.
Para intervenir en la situación actual, sobrevenida, Gil Aluja aconseja establecer un modelo de financiación de las empresas y autónomos centrado en paliar los efectos exclusivamente de un parón de actividad, ya que no se trata de un problema estructural. No obstante, alerta de los cambios que sí traerá consigo la actual crisis. "Si se considera, por ejemplo, la asignación de créditos especiales a empresas, no es lo mismo concederlos a una empresa que hoy es más o menos sólida pero obsoleta, con poco futuro, que hacerlo a una empresa moderna, quizás menos consolidada pero más adaptable a los importantes cambios que se avecinan". De ahí que entre los criterios destinados a establecer las condiciones del crédito al grado o nivel de solvencia tradicional se deba añadir en esta ocasión el grado o nivel de "proyección futura".
Gil Aluja presentará su modelo a partir de diversos algoritmos de asignación y distribución que optimicen la intervención de las Administraciones Públicas y entidades financieras en los que trabaja actualmente.