Enrique Castillo Ron, Académico de Número de la Real Academia de Ingeniería y de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, presentó en el Acto Nacional que celebraron los pasados 7 y 8 de mayo de forma telemática la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras (RACEF) y la Universidad de Cantabria los proyectos docentes y de desarrollo que ha podido desarrollar de la mano de diversas instituciones en países como Argentina, Paraguay, Togo y Benín. Destacando la necesidad en cualquier proyecto solidario de contar con la colaboración de entidades locales o bien que trabajen sobre el terreno.
REFLEXIONES SURGIDAS DE ALGUNAS EXPERIENCIAS DE DESARROLLO
En este vídeo hemos querido resumir algunas de nuestras experiencias de colaboración al desarrollo realizadas en Hispanoamérica y en África, que incluyen experiencias docentes de postgrado, la génesis y creación de una maestría itinerante en Informática y Computación en Sudamérica, Argentina y Paraguay, la participación en proyectos de viviendas en Paraguay y en diversos proyectos de desarrollo en Togo y Benín, que incluyen, entre otros, abastecimiento de agua, obras civiles, moto-taxis y microcréditos para mujeres.
El objetivo es dar algunas ideas de lo que las universidades y los profesionales podemos hacer para favorecer el desarrollo de los países más desfavorecidos, así como señalar y tratar de evitar algunos errores comunes en este tipo de acciones, que, con la mejor intención, pueden cometerse.
En particular, mencionamos la importancia del mantenimiento de las infraestructuras que, aunque menos visible es, en muchos casos, mucho más rentable que la realización de obras nuevas, ya que éstas, sin el mantenimiento adecuado y debidamente programado, tienen una muy corta duración.
Alertamos especialmente de la importancia de descubrir sus necesidades “in situ”. Casi siempre, sus necesidades y prioridades no coinciden con lo que nosotros pensamos, por lo que es necesario meterse en su día a día, estar con ellos y descubrir lo que ellos realmente necesitan, nos piden y valoran. Su escala de valores está muy lejos de la nuestra.
También discutimos la importante idea de contar con ellos, con su gente, sus dirigentes locales, civiles y militares, y, muy especialmente con los misioneros, por su alta consideración social y lo que pueden ayudarnos. La motivación y el hacerles partícipes de nuestros proyectos, convirtiéndolos en suyos, son cruciales para evitar el fracaso e intentar el éxito.
Las nuevas tecnologías, a través de Internet, abren puertas nunca antes abiertas al intercambio, al aprendizaje y a la realización de proyectos de desarrollo que mucho pueden beneficiar a los países pobres.
Finalmente, alertamos del error de introducir nuestra tecnología allí, cuando no está preparado el terreno para ello, especialmente por los puestos de trabajo y la mano de obra local que pueden destruir. Esta consideración debería recibir una alta prioridad para evitar serios daños.
En el vídeo, basándonos en nuestras experiencias, se plantean multitud de problemas, situaciones y, especialmente, preguntas, que debemos reflexionar antes de ser contestadas.
Finalmente, con un mensaje de solidaridad y reflexión, animamos a todos a participar en proyectos de este tipo, especialmente a los jóvenes profesionales que no encuentran trabajo en nuestra sociedad cercana, cuando tienen mucho en estos lugares abandonados.