Mario Aguer, Académico de Número y Miembro de la Junta de Gobierno de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras (RACEF), presentó en el marco del XV Acto Internacional que la Academia celebró en Barcelona entre los pasados 14 y 15 de noviembre la ponencia "La migración", en la que aborda el que considera principal desaafío de un mundo globalizado y anticipa un alud de emigrantes del África Subsahariana en las próximas décadas a causa de un nuevo factor: el constante aumento de temperaturas que provoca la crisis climática.
El Académico repasa las causas que llevan hoy en día a millones de personas a dejar su país de origen, que cataloga en garndes bloques: el cambio de una economía agrícola y ganadera a otra industrial y de servicios, las ya evidentes causas climáticas, la pobreza y falta de oportunidades, la guerra y conflictividad social y las catástrofes naturales. Y propone una serie de medidas para regular y ordenar el fenómeno. "Creemos firmemente que una migración salvaje no debe ser tolerada, utilizando siempre criterios humanitarios. La única solución es que sea ordenada y planificada teniendo en cuenta la capacidad de absorción del país receptor. También debe exigirse a los acogidos respeto a la cultura y tradiciones del país de acogida. Dicho esto no puedo dejar de enfatizar que frente a la resistencia debería ser preponderante la resiliencia. La resiliencia es la capacidad de adaptación positiva frente a situaciones adversas", señala dirigiendo también el foco a las sociedades de acogida.
Para Aguer, sin embargo, el problema no radica en los flujos actuales, sino en los futuros, frutos de causas climáticas que hasta ahora apenas se habían tenido en cuenta a la hora de abordar este fenómeno. "La conclusión de esta modesta aportación no es otra que alertar sobre una de las causas que pueden influir de forma predominante en el auge extremo de la migración como un efecto colateral del cambio climático. Esta causa aún permanece aletargada y solo se muestra accidentalmente cuando aparecen brotes de sequía y desertización principalmente en los países del África sahariana y subsahariana y aumentos de 2ºC a 5 ºC de la temperatura media pueden hacer estos países sencillamente inhabitables. La emigración será en este escenario el único camino de supervivencia. Si no lo remediamos en el plazo de 30 o 40 años no estaremos hablando, en España, de decenas de miles sino de millones de desplazados".
"Si no queremos enfrentarnos a los terribles problemas que conllevará una emigración salvaje y a gran escala en las próximas décadas hay que ponerse a trabajar para paliar los efectos del cambio climático, decimos paliar porque creemos honestamente que hoy día es casi imposible revertirlo al menos de forma inmediata. A parte de los terribles problemas evidentes que pueden producirse con una migración salvaje y masiva puede aparecer otro que ahora no lo es tanto: el cambio de paradigma moral", concluye.