Nuria Chinchilla, Profesora de IESE, ha apelado a la Responsabilidad Familiar Corporativa como base de la economía del siglo XXI durante su admisión como Académica Correspondiente para Cataluña de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras (RACEF), que se ha celebrado esta tarde en Barcelona. Chinchilla ha leído el discurso de ingreso "Hacia una economía más humana y sostenible". Le ha respondido en nombre de la Real Corporación el Académico de Número Francesc Granell. El acto ha estado encabezado por el Presidente de la RACEF, Jaime Gil Aluja.

Para la nueva académica, "preservar la salud social y la ecología de las personas, de las familias y de las comunidades humanas es tan importante y urgente para la economía como preservar el medio ambiente, cuyo deterioro no deja de ser consecuencia del deterioro de la ecología humana". Para ello, propone un código de conducta que  trasciende  la  gestión y pasa  por  focalizar  la  economía  en  la regeneración y la distribución en lugar de en el crecimiento del PIB, pasar de la autorregulación del mercado a una economía integrada en la que junto a las categorías económicas se den también las sociales y ecológicas o buscar el equilibrio entre oferta y demanda a través de un enfoque más amplio que el mero equilibrio a través de los precios.

"La empresa es la institución que más impacta en el ecosistema humano, por ser la que más impacta en las vidas de las personas. Para revertir el ciclo negativo de contaminación ambiental y humana necesitamos líderes empresariales trascendentes, integrados e integradores, conscientes de la necesidad de ser responsables con la naturaleza y con los propios trabajadores. Uno de los grandes retos pendientes en nuestra sociedad es la creación de un entorno que evite la disyuntiva entre familia y carrera profesional", señala Chinchilla.

Su estudio se sostiene en datos que avalan este cambio de paradigma necesario, ya que en entornos empresariales flexibles y con Responsabilidad Familiar Corporativa se reduce el absentismo más del 30%, aumenta el compromiso hasta un 400%, a la vez que se reduce la rotación no deseada y aumenta la creatividad y la innovación.