Korkmaz Imanov, Académico Correspondiente para Azerbaiyán de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras (RACEF), ha elaborado un innovador Índice de Calidad de Vida a partir de subconjuntos borrosos que presentó en el XIII Acto Internacional que la Real Academia celebró el Barcelona los pasados 15 y 16 de noviembre. Para Imanov, los gobiernos deben dotarse no sólo de una legislación que garantice un futuro sostenible y humanista, sino de sistemas de análisis que aborden su complejidad.

"En septiembre de 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas aceptó la denominada Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que incluye 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. El rasgo distintivo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible es su carácter integral, universal y profundamente humanista. Pero debíamos dotarnos de un Índice que determine su grado de cumplimiento", explica el Académico en su trabajo.

Jefe del Departamento de Lógica Difusa del Instituto de Sistemas de Control, un organismo de la Academia de Ciencias de Azerbaiyán, Imanov desarrolló ese Índice con el que determinó en qué medida se situaban en su país todos los parámetros de desarrollo sostenible. Unas cifras que complementan a las que ofrece el Índice de Ecocivilización fijado por la Unesco.

"Los resultados de la investigación nos dan la posibilidad de definir niveles de calidad de vida, capital humano y civilización ecológica, que definen la calidad del humanismo", concluye el Académico.