Enrique López, Catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de León y Académico de Número de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras (RACEF), apunta las bases de un nuevo paradigma económico que ha definido como argocapitalismo capaz de superar la lógica del beneficio del actual capitalismo así como sus ciclos gracias a la inteligencia artificial y un modelo colaborativo. El experto desarrolla esta tesis en el estudio "De la mano invisible y la catalaxia hacia un argocapitalismo simbiótico en la era de la inteligencia artificial inferencial", que presentó en el Acto Nacional que la Real Corporación celebró en Granada entre los pasados 22 y 23 de mayo bajo el título "El cambio epistemológico en la inteligencia artificial y su incidencia en la actividad económica".
El autor explora la evolución de las ideas económicas desde la metáfora de la mano invisible de Adam Smith hasta las nuevas posibilidades que abre la inteligencia artificial en el capitalismo contemporáneo y analiza cómo la lógica del mercado, tradicionalmente entendida como un sistema espontáneo de cooperación (catalaxia), se ve transformada en la era digital, en la que la inteligencia artificial puede convertirse en un agente simbiótico que colabore, sin competir, con los humanos. La propuesta central gira en torno al concepto de argocapitalismo simbiótico: ese nuevo paradigma económico en el que esta nueva tecnología no sólo optimiza las decisiones económicas, sino que lo hace desde una lógica ética, colaborativa y regenerativa. En este modelo, el mercado dejaría de estar dominado por lógicas puramente extractivas para dar paso a dinámicas más armónicas, ecológicas y sostenibles, impulsadas por el aprendizaje automático y la inteligencia colectiva.
"El argocapitalismo simbiótico inferencial no es solo una etapa más del capitalismo digital. Se trata de un nuevo modo de producción de valor, basado en la predicción automatizada, la dataficación del comportamiento y la coordinación algorítmica distribuida. En él, la ventaja económica ya no se extrae principalmente de la escasez de recursos físicos, sino de la anticipación de flujos futuros antes de que estos se hagan visibles en el mercado. Se trata, por tanto, del paso de la eficiencia marginal al dominio de la entropía en la esfera económica", concluye el experto, para quien este camino debería estar forzosamente marcado por un modelo económico humanista.
