Jaime Gil Aluja, Presidente de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras (RACEF), reflexiona en el artículo "Una lógica para frenar el calentamiento global al mínimo coste", que publicó el diario "ABC" en su edición del 29 de septiembre, una reflexión sobre la optimización en la reducción y eliminación de dióxido de carbono en la atmósfera gracias a un algoritmo elaborado con las premisas de la lógica difusa.

"La lógica difusa nos permite graduar la incidencia -con mayor precisión que el binario y habitual sí o no; blanco o negro- la intensidad de los efectos que causan nuestras decisiones en la cadena de variables causantes del cambio climático. De esa forma, podríamos reducir de manera precisa las emisiones de CO2 sin tener que distorsionar, más allá de lo estrictamente necesario, las fases de creación de valor en la cadena productiva", señala Gil Aluja.

El algoritmo parte de la descripción de los flujos de incidencia que se dan en la gestión del CO2 y la asignación de un grado o nivel a cada uno de ellos. Sobre estos flujos se aplican una serie de elementos incidentes que van desde los procesos industriales a los incentivos de las administraciones o los nuevos usos sociales para así tener una visión exhaustiva de esta realidad y determinar la forma óptima de incidir en ella.