Fernando Casado, Académico de Número y Secretario de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras (RACEF), analizó en el Acto Nacional que la Academia celebró junto a la Universidad de Cantabria los pasados 7 y 8 de mayo el cambio disruptivo que ha supuesto para todos los sectores económicos la irrupción de las nuevas tecnologías y la gestión del Big Data.

Para el Académico, las empresas que no has sabido adaptarse ni asumir lo que ha venido en denominarse Cuarta Revolución Indistrial han perdido capacidad competidora, cuando no han puesto en riesgo su viabilidad.

TECNOLOGÍAS DIGITALES E INTELIGENCIA ARTIFICIAL

La presentación consiste en considerar la trascendencia de las nuevas tecnologías digitales en la sociedad en general y en el ámbito empresarial en particular. Esta aparición ha comportado una disrupción sensible en mercados y sectores empresariales, en donde, aquellas empresas que no han sabido adaptarse y evolucionar, o han desaparecido o han disminuido sensiblemente sus participaciones de mercado. Siguiendo a Ronald Berger se exponen ejemplos de este desarrollo en determinadas industrias y del comportamiento tanto positivo como negativo de algunos players de estas.

Asimismo, siguiendo un estudio de Hootsuit, en donde se indica el consumo de móviles, de internet y de redes sociales tanto a nivel mundial como a nivel nacional, se aprecia que su utilización está siendo masiva en todos los aspectos considerados. También se resalta, siguiendo a Accentur, el importante papel que la tecnología juega en la vida de las personas.

Todo ello está produciendo una inmensa cantidad de información en todos los niveles que lleva a una profusión de datos en cualquier ámbito que se considere y que ha venido a denominarse el Big Data. Precisamente, esta profusión de datos es lo que ha propiciado el desarrollo de algoritmos, que se encuadran dentro de la llamada Inteligencia Artificial, que están posibilitando soluciones muy positivas en todos los ámbitos como la salud, la gestión empresarial, la comunicación y, de hecho, en todas las facetas de la vida.

Citando ejemplos de la importancia de la Inteligencia Artificial, se constata que su aplicación no está siendo muy utilizada en el ámbito empresarial, más bien al contrario. Fundamentalmente por el desconocimiento de su utilización por parte de los directivos y por el riesgo de utilizar información sensible incumpliendo las disposiciones existentes sobre la privacidad de ésta.

Y se finaliza la exposición citando un estudio Accentur, en donde se aprecian las tendencias mas consolidadas en la aplicación de todas estas tecnologías; y afirmando que, en la próxima década, estoy seguro de que los robots con Inteligencia Artificial no reemplazarán a los ejecutivos, pero si que los que utilicen la Inteligencia Artificial reemplazarán a los que no lo hagan.