Michael Metzeltin, Académico Correspondiente para Austria de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras (RACEF), aportó una lectura lingüística al Acto Internacional que la Academia dedicó a la crisis de las migraciones en el arco mediterráneo y la frontera entre Estados Unidos y México los pasados 14 y 15 de noviembre. Para el reconocido romanista, la migración no sólo ha dejado su impronta en las lenguas a lo largo de la historia, sino que los préstamos lingüísticos han enriquecido idiomas y culturas.
"El enriquecimiento del léxico castellano a lo largo de los siglos se ha producido sobre todo por derivaciones y composiciones internas, por cultismos o adaptación de palabras cultas latinas y griegas y por préstamos procedentes de otras lenguas, entre los cuales destacan los arabismos, los galicismos, los italianismos y los anglicismos", expuso el Académico trufando de ejemplos su argumentación. "El castellano se constituye entre los siglos VIII y X por transformacion del latín hablado en la región comprendida entre la Cordillera cantábrica al norte, la Sierra de la Demanda al este, el Duero al sur y el rio Carrión al oeste. La vida de los cristianos del norte en esa época debía basarse en una economía agrícola de subsistencia y en frecuentes expediciones militares, y se hallaba mitigada por cierta espiritualidad religiosa. El vocabulario diario de la masa de la población debía ser por lo tanto bastante limitado. Poco a poco, sin embargo, sobre todo a partir del siglo XI, sea por los continuos contactos con el mundo islámico culturalmente más avanzado, sea por los contactos dinásticos y religiosos con los ultramontanos, la vida se enriquece, y con ello el léxico", añadió.
En cuanto al lenguaje económico de los siglos XX y XXI, Metseltin destacó la aceptación de numerosos términos porcedentes del inglés o bien su equivalente en un calco en español."Desde los años setenta del siglo pasado, esta concepción y táctica económica, con todas sus consecuencias (positivas como la reducción de la hiperinflación, cierta disminución estadística de la pobreza, cierta estabilidad económica; negativas como el crecimiento de la desigualdad, la exclusión social, la precariedad) se ha propagado en muchos países y tanto sus defensores como sus críticos utilizan en varias lenguas, por lo menos desde los años noventa, una expresión correspondiente", explicó.