La Universidad de Reggio Calabria ha reconocido la trayectoria académica e investigadora de Jaime Gil Aluja, Presidente de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras (RACEF), y el papel de la Escuela de Economía Humanista de Barcelona, impulsada desde la Real Corporación, tributándole un homenaje que ha tenido lugar este viernes, 25 de octubre, en el Aula Magna de su Facultad de Ingeniería. En el marco de este tributo, Gil Aluja ha impartido la lección magistral "La subjetividad en la ciencia económica".
El Presidente de la RACEF abordó la evolución del análisis económico hacia la inclusión de la subjetividad mediante la lógica multivalente, criticando la rigidez de los enfoques clásicos basados en la lógica binaria y su incapacidad para abordar la complejidad e incertidumbre de las ciencias sociales. Destacó cómo en los años 60 y 70 del siglo pasado se introdujeron métodos de investigación operativa liderados por figuras como Arnold Kaufmann. Sin embargo, estos métodos formales, aunque sólidos en estructura, se alejan de la realidad compleja. La introducción de la lógica difusa y los trabajos de Lofti Zadeh abrieron un camino para reformular el análisis económico, incorporando una visión más humanista y flexible. Esto dio origen a la Escuela de Economía Humanista de Barcelona.
La Escuela, señaló Gil Aluja, desarrolló el principio de simultaneidad gradual, que asume que las proposiciones no son completamente verdaderas o falsas, sino que se les asigna un grado de verdad o falsedad. La Escuela de Barcelona ha logrado avances en la creación de algoritmos para problemas como la cohesión entre países, la descarbonización o la asignación de recursos impulsados por el propio Académico. La propuesta se centra en sustituir métodos mecanicistas por enfoques más humanistas, donde la subjetividad es clave en la toma de decisiones económicas.
Gil Aluja concluyó su lección destacando el papel de la Escuela en la historia del pensamiento económico, destacando la importancia de sus aportaciones teóricas para el avance de una economía humanista, donde la solidaridad y la prosperidad compartida destacan como ejes fundamentales.