Resumen:
El agua es un bien escaso susceptible de crear graves conflictos económicos, sociales y políticos y por ello el presente ensayo pretende hacer un balance hídrico que comprende: agua, luz, suelo y plantas focalizadas en Catalunya, con un recorrido geo-económico atendiendo las condiciones climatológicas cíclicas y su comparación con otras comunidades y con el modelo norteamericano de California con una climatología como la nuestra. Se hace un exhaustivo estudio comparativo por cuencas: pluviometría, infraestructuras, medio-ambiente, costes, trasvases entre ríos, aguas regeneradas y freáticas, etc. Hay propuestas concretas y es responsabilidad de los políticos determinar los recursos necesarios y establecer un debate profundo fijando prioridades, calendarios y marcos legales para la optimización de las inversiones en la construcción de embalses en las principales cuencas. Dos deseos a modo de conclusiones: el primero que el agua de nuestros ríos deje de tener color a tierra, puesto que la tierra es un tesoro que las plantas han tardado milenios en formar. Y en segundo lugar desearía que solo se convirtiera en agua salada el caudal ecológico de nuestros ríos y evitar así que al llegar al mar, el agua fluyente tan valuosa pasase a tener un valor de (-) 250pts/m3, que escandalícense, es lo que nos costaría elevar a precios de “horas valle” un metro cúbico de agua a una altura de 8.300 metros. Se dice claramente y describiéndolo con precisión lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer. Se trata en realidad de un reto cuyo objetivo final debería ser el bien comun.