Domenico Marino, Profesor de la Universidad de Reggio Calabria y Miembro de la red científica Barcelona Economics Network, propone la elaboración de una taxonomía para optimizar las políticas y acciones que permitan combatir la crisis climática. Un orden jerarquizado establecido a partir de los conceptos de incertidumbre e irreversibilidad que propone en el estudio "Irreversibility and irreproducibility: a complex approach to resource economics", con el que participó en el XVII Acto Internacional que la Real Corporación celebró el Barcelona los pasados 16 y 17 de noviembre.

Para Marino, si la incertidumbre y la irreversibilidad son bajas, las políticas óptimas para afrontar la crisis climática son aquellas basadas en acuerdos voluntarios o en trabajos de recuperación de los daños provocados por el clima. En este caso, la externalidad puede gestionarse de manera eficiente con políticas internas. Por otro lado, cuando la irreversibilidad y la incertidumbre son altas, el principio de precaución es el que juega el papel principal en la formulación de políticas. La única política óptima en este caso es una prohibición total. En el caso de baja irreversibilidad y alta incertidumbre, sin embargo, la política óptima pasa a ser aquella basada en aumentar la información disponible, mientras que en el caso de alta irreversibilidad y baja incertidumbre las políticas óptimas son las políticas de restricción y establecimiento de estándares.

Con estas premisas, la clave pasa por definir de forma correcta los grados de incertidumbre e irreversibilidad mediante un modelo no determinista capaz de aprehender la complejidad de un modelo como el del medio ambiente y la interacción del ser humano con el medio natural.