02/12/2018 - Excmo. Sr. Dr. D. Juan Velarde Fuertes

Resumen:
Siempre me causaron impresión unos párrafos de Karl Vossler, en su obra España y Europa (Colección Civitas. Instituto de Estudios Políticos, 1951): “Algo, por cierto, ha descuidado siempre la política española o no lo ha sabido entender nunca: la cuestión económica. Plena prosperidad económica no la ha gozado este pueblo ni cuando le pertenecía medio mundo en el siglo XVI y, en cambio, en la segunda mitad de ese siglo, tres veces hizo quiebra el Estado”. Y después agregaba: “Como su mentalidad siente más lo maravilloso que lo material, en su obrar y querer tiene más valor la guerra que el trabajo constante, la aventura que el comercio, el poder que honra más que todas las riquezas”. Dejando aparte que en el siglo XVII sí fuimos, contemplado en renta por habitante, un país muy opulento, no como expone esta expresión de Karl Vossler -basta tener en cuenta el artículo The rise and fall of Spain (1370-1850) de Carlos Álvarez-Nogal y Leandro Prados de la Escosura, en The Economic History Review, 2012- sí tiene, más adelante, el contraste en muchas etapas de nuestra historia, y sobre todo, a partir de la Revolución Industrial