Las directivas de la Comunidad Económica Europea son un punto de partida para la armonización de los sistemas jurídicos nacionales. La IV Directiva permitirá en el futuro alcanzar una legislación contable comunitaria de vital importancia para la información económica europea. En la IV Directiva se destaca la importancia del fondo sobre la forma, alcanzando su máxima expresión en el concepto de la “imagen fiel”. También se abordan temas de gran preocupación en el mundo empresarial como es la armonización contable, la publicidad y la auditoria. Los nuevos criterios contables pueden dar lugar a colisiones en el terreno fiscal, lo que nos sitúa en la necesidad, también, de armonizar en un próximo futuro el sistema tributario europeo.