El modelo clásico de gestión de empresas está invalidado, no hay estabilidad de precios y la investigación científica ha propiciado un rápido desarrollo tecnológico. La inflación es un condicionante de un modelo moderno de gestión. La experiencia de los últimos lustros prueba la necesidad de sustituir equipos por efecto de la obsolescencia y más que máquinas lo que se envejece son las estructuras, las organizaciones, los procesos tecnológicos y también las mentes de quienes deben tomar las decisiones. Nuestra regularización de balances actual es el cauce utilizado por la autoridad económica para introducir el Plan General de Contabilidad que será una herramienta indispensable a nivel de empresa y a nivel nacional. Bien merece la pena que nuestros empresarios y nuestra autoridad económica reflexionen sobre las posibilidades de dicho texto.