El discurso se articula en torno al pasado, presente y futuro de las Cajas de Ahorros, en el contexto de la nueva sociedad de la información en la que estamos inmersos. Las nuevas tecnologías y la globalización económica constituyen retos que pueden aportar una mayor transparencia, fluidez y eficacia a la gestión empresarial, siempre que no se pierdan de vista los postulados éticos y la vocación de servicio que han de inspirar la actuación de los intermediarios financieros. En el futuro, las Cajas de Ahorros seguirán contribuyendo, como lo han hecho históricamente, al desarrollo económico y a la cohesión territorial y social.