“El recipiendario analizó la vida financiera barcelonesa a mediados del siglo XIX, época en que nacieron la Caja de Ahorros y Monte de Piedad y el Banco de Barcelona, a la vez que surgían en cantidad considerable sociedades anónimas diversas, dentro de una coyuntura de alza en toda Europa. La dinámica de la Bolsa barcelonesa, y también de los bancos, se caracterizaba por una libertad absoluta que redundó en que las fluctuaciones fueran de especial gravedad, muchas de ellas debidas, además, a movimientos de fraudulenta o temeraria especulación. El más conocido de éstos es el calificado como "Febre d'Or" del año 1882. Los sucesivos Gobiernos emitieron Deuda sin tomar en consideración los parámetros imperantes en cada momento. Se estudió también el episodio de la "matanza" de 1914, dentro de los esfuerzos generales por poner orden en la operativa bursátil”.