Resumen:
Es un intento de considerar algunas cuestiones respecto a ciertos fundamentos microeconómicos de la Macroeconomía y se hace una referencia concreta a la función de inversión macroeconómica. Es por ello que se empieza considerando el posible traslado de la función microeconómica mediante la simple agregación de las decisiones de invertir de las empresas aplicando el mismo razonamiento que se utiliza para justificar el comportamiento de la unidades económicas individuales de producción. La introducción del tiempo como factor explícito en la función de producción bajo los supuestos de la certidumbre, la perfección en el mercado de capitales y la perfecta competencia en el mercado del producto y del trabajo, así como la vigencia de la ley de los rendimientos decrecientes en orden a buscar el máximo del valor actual del beneficio, no proporciona resultados satisfactorios al problema que nos ocupa. Ni los modelos factor puntual-producto puntual o el caso extremo factor continuo-producto continuo, así como la alternativa de Lutz y Dean o la revisión de Weingarter no aclara el punto que consideramos. La misma introducción del riesgo y de la incertidumbre en los modelos de inversión de la empresa, tratados por Naylor y Vernon ya sea de horizonte de planteamiento finito, de corrección por riesgo o de análisis de sensibilidad, o las aportaciones de Shackle, o los modelos de Hillier, de Hertz, de Markowitz, o de Farrar, no aportan nuevas luces sobre la relación funcional que nos interesa, vinculando la demanda de inversión macroeconómica con el tipo de interés. Como dice Schneider existen muchos factores imponderables a nivel microeconómico y no se puede confirmar la simple relación funcional a nivel macroeconómico, tal como expone el Dr. Goxens, en el discurso de contestación al recipiendario.