¿Quién es el hombre de negocios? La respuesta en la mayoría de los casos no es el especialista en cuestiones mercantiles, sino el hombre que se ha formado a sí mismo pero de manera empírica. Y como los negocios tienden a la complejidad y el hombre de negocios se enfrenta a graves problemas de los que ha de tener un criterio fundamental y para resolverlos se perfilan unas disciplinas de carácter general y otras especificas (como tecnología comercial, cursillos de especialización, etc). En el plan de enseñanza debería incluirse además la enseñanza por correspondencia, visitas colectivas a grandes organizaciones, etc. La creación de la Escuela del hombre de negocios debe inclinarse del lado oficioso, no oficial, con un estudio económico de implantación y meticulosos planes de estudio, combinaciones de horarios, profesorado idóneo, textos sintéticos, material de consulta, etc, etc. Los beneficios para la Economía serían grandes. Los beneficios sociales no serían menos. El efecto moral, tanto desde el punto de vista interior como de la proyección de España hacía el extranjero, no sería despreciable.