Parafraseando al destacado economista Samuelson “La nuestra es la Edad de la Contabilidad” y a ella me he consagrado de forma constante, en sus variados aspectos y por medio de análisis prospectivos, concomitantes y retrospectivos. Ahora y aquí es el momento para el comentario crítico, de cara a una reestructuración de muchos conceptos y principios que parecían inamovibles que se encuentran en la vigente Ley del Régimen Jurídico de Sociedades Anónimas y que necesitan una urgente solución: la problemática económico-contable conexa con la LSA, Código de Comercio, legislación fiscal y legislación docente. Insisto en la propuesta que hice en 1958 de creación en España de un Consejo Nacional de Contabilidad que contribuiría a un adecuado y realista estudio en materia de normalización contable, el Derecho del Balance y de la Contabilidad formal, etc. Que terminaría con la información económica inadecuada, no sólo a nivel nacional, sino incluso dentro de las propias empresas.