“Gestión del conocimiento y finanzas deben vincularse estrechamente, pues de esta forma se realizará la generación fructífera de nuevos conocimientos enriquecedores para ambas disciplinas y en definitiva para la gestión empresarial. La gestión del conocimiento puede enriquecer las finanzas en aspectos como la valoración del capital intelectual, el tratamiento del problema de la financiación de dicho capital y sus repercusiones sobre el coste de los recursos financieros de la empresa, o la gestión de riesgos. Las finanzas pueden realizar aportaciones a la gestión del conocimiento, pues éste es un factor básico para la creación de valor empresarial y de valor bursátil; además, el principio de diversificación de carteras indica que las empresas deben construir carteras suficientemente diversificadas de recursos y capacidades de conocimiento, y los desarrollos sobre opciones financieras permiten tratar diversos aspectos de las opciones reales asociadas al conocimiento”.