Hay que mantener una actitud de recelo antes las modernas teorías sobre el empleo a base de inversiones estatales y dinero barato. La doctrina del equilibrio presupuestario ha de anteponerse a toda reforma del sistema tributario y a toda propuesta de rebaja de impuestos. No obstante hay que proteger el ahorro a través de una reforma a fondo del impuesto sobre la renta, desgravándose las inversiones en valores mobiliarios y en bienes capital durante el período indispensable para que resurja el mercado de capitales. Finalmente estimó que debían adoptarse medidas para acabar con el fraude, promover el mayor incremento posible de la renta nacional y favorecer las clases más humildes.