Los fenómenos (y los mercados) agrícolas se caracterizan por su diversidad y la incidencia de factores aleatorios movedizos. En la agricultura la oferta que es irregular no es nunca igual a la producción. Por el contrario la demanda es inelástica y varía en función del precio y las preferencias de los consumidores. Estas características justifican la intervención estatal en materia de precios agrícolas, pues el libre juego de la oferta y de la demanda trae como consecuencia excesivas fluctuaciones de precios, por lo que de forma sintética se explica el mecanismo de formación de precios, que se calcula con independencia de los costes de producción. El ensayo meticuloso sobre objetivos y formas de la intervención estatal en el mecanismo de los precios agrícolas, orientando la producción, sin olvidar la defensa del consumo a través de la simplificación de los canales comerciales.