El comercio es una actividad natural y espontánea y cuando nos referimos al comercio internacional aparecen condicionamientos que afectan al mismo y cuanto mayores son los obstáculos aparecen proyectos para vencerlos -el contrabando- ya que, vencido el riesgo, el beneficio es superior. Se ha actualizado un viejo tema que parecía había sido arrinconado: el de si los aranceles de aduanas eran meros derechos de carácter fiscal o debían realizar una función protectora de la producción nacional. Se hace una extensa descripción de las restricciones, controles de cambios, discriminaciones y complementaciones arancelarias, etc. El futuro del comercio mundial pasa ya por el camino que conduzca a la economía mundial al cumplimiento de sus fines de general progreso y de base de unión de finalidades superiores, con la supresión de obstáculos artificiales, la tolerancia de limitaciones, la ayuda a naciones débiles, el auxilio a las áreas retrasadas, todo ello para que la vida internacional del futuro se desarrolle por cauces más satisfactorios que los utilizados hasta el presente. Que Dios guíe e ilumine a los hombres de Gobierno y a los economistas del mundo entero.